La UE financia "laboratorios climáticos" latinoamericanos para apoyar la innovación local para los desafíos climáticos globales
Un nuevo programa financiado por la UE en universidades de América Latina busca empoderar a los actores locales para desarrollar soluciones innovadoras para la adaptación y mitigación del cambio climático local.

Cada año, la Comisión Europea financia actividades en los campos de la educación, la formación, la juventud y el deporte a través de su programa Erasmus +. Uno de los ejes clave de esta financiación es el apoyo a la cooperación para la innovación y el intercambio de buenas prácticas. Al financiar alianzas transnacionales del conocimiento, el objetivo es fortalecer la capacidad de innovación de Europa y fomentar la innovación en la educación superior y las empresas, desarrollar enfoques nuevos, innovadores y multidisciplinarios para la enseñanza y el aprendizaje, estimular el espíritu empresarial y las habilidades empresariales y facilitar el intercambio, el flujo y la creación conjunta de conocimiento.
En 2020, una beca Erasmus + fortalecerá la investigación aplicada y las capacidades de innovación para la mitigación y adaptación al cambio climático en América Latina con un nuevo proyecto denominado “Climate Labs” . Coordinado por la Universidad de Caldas en Colombia, el proyecto también involucra una red de otras 12 universidades tanto en la región (incluyendo Brasil, Colombia y México) como en Europa (incluyendo España, Francia e Italia), con Ashoka como no académica. socio experto. El proyecto busca construir laboratorios interdisciplinarios y de múltiples partes interesadas que aplicarán nueva investigación e innovación sobre el cambio climático en los territorios en los que se encuentran los socios.
Aunque la región de América Latina y el Caribe es responsable de cantidades relativamente bajas de emisiones de gases de efecto invernadero (actualmente solo alrededor del 9% de las emisiones globales) , la región es altamente vulnerable a los efectos del cambio climático . Ya propensa a los fenómenos meteorológicos extremos, incluso los cambios climáticos menores podrían tener un impacto devastador, mientras que las islas bajas y las largas costas de la región también la hacen particularmente sensible a los aumentos del nivel del agua y las inundaciones. Numerosos estudios han demostrado que más del 50% de la población de la región vive en lugares con “riesgos de vulnerabilidad climática altos o extremos”. Estos riesgos incluyen cambios en los ciclos de cultivo y cosecha, daños a la infraestructura y también pérdidas humanas causadas por desastres naturales.
Sin embargo, América Latina también tiene un enorme potencial para ser parte de una solución regional y global al cambio climático: protegiendo y regenerando sus activos naturales, como sus selvas tropicales y desiertos, poniendo límites a la deforestación y replantando bosques agotados , así como mejorar la eficiencia energética e invertir en proyectos de energía renovable.
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